Inside Out 2. ¿Sí o no?
Varias personas me recomendaron encarecidamente ver la película. “Resuena a parte de lo que comentamos a menudo en la consulta” @CaifUFV.
Al fin, este verano, pude verla.
Es cierto. Hablamos a menudo de las emociones en las supervisiones de la consulta. De cómo es su dinamismo en la estructura psicológica. Y al ver Inside Out 2 me gustaría añadir dos cuestiones al planteamiento de la peli. Cuestiones que se desprenden de cómo entendemos a la persona en el @CaifUFV.
1. El primero: me falta alguien que “dirija el cotarro”. Las emociones se relacionan entre ellas, eso es cierto. Ese dinamismo viene de las experiencias, aprendizajes y naturaleza propia. Pero el director de orquesta ha de ser la propia persona. Alguien que puede tomar distancia de lo que le sucede, serenarlo y gobernarlo hacia un bien. Y eso, lamentablemente, no pueden hacerlo las emociones. Ellas son siempre respuesta ante algo, no están programadas para llevar la iniciativa (no al menos en regulación emocional y desarrollo identitario, entre otros).
2. El segundo punto: la identidad personal no “se crea”, se descubre. De hecho existe mucho antes de la adolescencia. Está inscrita en nuestro ser. Otra cosa es que la adolescencia despierta la pregunta del “¿Quien soy?”. Y desde ahí la persona se siente llamada a descubrir su identidad. Y después, hacerse cargo de ella para potenciarla. Por tanto, las emociones no crean la identidad de uno mismo. Es más, justamente son las emociones las que expresan cómo es parte de esa identidad personal y subjetiva. Son consecuencia, no origen. Por eso gracias a las emociones se puede ir indagando acerca de quien es uno mismo.
Dicho esto, creo que la película expresa de manera muy acertada el dinamismo interno de la ansiedad y el riesgo real que existe si le cedemos las riendas de nuestro ser.
Sabemos que la persona es mucho más que sus emociones.
Clara de Cendra Núñez-Iglesias