“Sonia”…todavía recuerdo cuando la ví entrar, guapa, decidida… y con ojos de haber llorado. Ella estaba en 2º de medicina y alguien la había hablado de nosotros. Estaba desesperada pues se le había “juntado todo”. Había fallecido alguien cercano, su novio no había estado precisamente a la altura, -quizás por eso- llegaron malas notas y sus padres “lo que faltaba”, no se lo perdonaban…

Al final, ella decidió emprender un camino de autoconocimiento y superación que hoy recuerda con cariño pues, aunque fue duro y le tocó asumir el cuadro completo de su historia, le fue bien, ella dice que “muy bien”…

“Sonia” me enseño que para eso estamos aquí. Para cuando la vida “no te lo perdona”…y pasas –como todos- un mal momento. Uno de esos para los que sencillamente, necesitas ayuda. Y es que, solo es cuestión de tiempo, todos necesitamos ayuda.

Hoy, 5 años después de nuestra apertura en el campus, hemos ayudado en sus dificultades a cientos de alumnos y familias a quienes hemos podido ayudar en un momento difícil de su vida.

Junto con mi equipo, doy gracias a Dios por formar parte de la vida de tantas personas.